marzo 09, 2012

Mi cara

No voy a pensar en eso, asique no quiero que hablemos mas. Me molesta que estés cerca, no me hagas despertar. Voy a tratar de ver positivo, positivo constantemente. Voy a tratar de ver con los ojos de los demás, entender porque ellos pueden ser felices. Donde ven la magia, ahí dejare mi autenticidad. A ellos hay cosas que les parecen extraordinarias, voy a esforzarme por poder verlas. Por ser normal, y creer que no existe motivo para no estar bien.

Voy a tratar de tapar mi alma entera, e intentare vivir siempre como un ser bien. Equilibrada, manejada, responsable y feliz, así todo debe ser. Felicidad que no encuentro, que se esconde en mi infancia si es que estuvo alguna vez. Felicidad que no es autentica, no es pura, no es duradera. Es sumisa, enferma y controlada. Felicidad forzada, felicidad autodidacta, felicidad impuesta. Existís porque quiero que existas, porque debo encontrarle un consuelo a todo lo negro. Existís porque me dijeron que te encontrara, porque me dijeron que te disfrutara, porque me enseñaron que nadie quiere estar con las personas que vivimos en un infierno.

Todos quieren estar con los que siempre están en un equilibrio eterno.


¿Infeliz? ¿Que motivo hay para estar infeliz? La vida hay que vivirla, y vivirla bien, ¿quién puede desperdiciar al tiempo quieto con pensamientos tan depresivos que destruyen lo que debería ser eterno?

Nadie quiere pensar en la destrucción, nadie quiere ver la conclusión, ni siquiera yo. Sobretodo yo. Pero un ruido me sobresalta, una línea en el diario me atrapa, una alerta meteorológica me aterra, una oscuridad me congela. Mi cerebro automáticamente da una vuelta, y el corazón se me acelera. Percibo mi corazón, percibo la vida, percibo el origen, percibo lo la noción de no saber nada, y me sumerjo en el terror.

Yo me pregunto porque soy así, porque me siento tan distinta. Las personas parecen no sucumbir ante su propia existencia, los envidio pensando como puedo ser tan enfermamente débil de no tolerar ni siquiera lo que me empieza (estar viva). En realidad, se que hay muchos de ellos como yo, personas comunes que cuando los pinchas un poquito muestran su auto destrucción. Ellos también lo pueden ver, ellos sienten lo que siento yo. ¿cómo lo toleras? ¿cómo lo toleras vos?. Es patético, pero cuando encuentro un compatriota de mi visión destructiva se me llena el rostro de emoción. Les empiezo a hacer preguntas, a ver si soy como vos. Si soy mas normal de lo que creo, si tengo compañía en esta flagelación. Al final ellos ponen trabas, y terminan haciendo lo que mas odio en el mundo, darme consejos y tenerme compasión. Me deje engañar un segundo pensando otra vez que cuando uno baja las barreras el otro también lo hará, no se de donde saque esa teoría, pero siempre compruebo que no es verdad.

Yo creo que nací así, con esta complexión, con este cerebro inmundo y su inmunda depresión. Tengo lo que todo el mundo necesita para ser una persona común. ¿qué me hicieron? ¿en que me convirtieron? ¿por qué puedo ver cosas que no ven los demás? ¿por qué nadie piensa en lo que pienso? ¿por qué no están todos aterrados? ¡Deberían estar todos gritando!.

Yo se que todos se reprimen, y también lo hago yo. No me olvido que cuando quiero, la mayoría del tiempo, parezco una persona normal. Alegre, simpática, divina, queriendo sumergirse en el circo social. ¿quién sabe? Tal vez todos piensan igual, tal vez todos están aterrados. Seguramente todos estén llorando por dentro, sintiendo las lagrimas deslizarse por los pulmones en el pecho, hasta el estomago y adentro, sin poder pararlo, sin poder cambiarlo. Todos necesitan ser amados, nadie quiere a su lado a una persona que le recuerda todo lo malo. Su propia naturaleza frágil, todo lo que hace daño. Que somos solo humanos, que podemos extinguirnos a cada rato. Que somos tan fugaces que a veces parece que ni siquiera vale la pena intentarlo.

Alguien me pregunto una vez… “¿por qué todo lo que escribís es tan negativo? Me parece que solo estas mostrando una cara de la vida”

Hoy le puedo responder… tenes razón, capaz si estoy mostrando una sola cara de la vida. Pero lo que escribo es mi alma, y esa cara es la mía. La única mía.




Descarguen HUMANOS descarguen!.

noviembre 09, 2011

Hola

No me busques en tus espejos de fantasía, no me corras para hacer lo que vos me digas. No toques mis cosas, son peligrosas. No les saques el alma que les deje un día. No muevas esa caja, esta llena de reliquias. No quiero llorar de nuevo queriendo vivir de nuevo esa agonía. Realmente quiero volver a vivirla.

No me saques mis recuerdos, no me obligues a dejar de serlos. En una casa hubo una época en la que fui putamente pura. Gritaba, lloraba y no comía. Me sentía viva. Había mucho humo y muchas mentiras. Había mucho desamor y mucha pasión. Había muchas historias imaginarias todas las noches, despertando a la mañana rezando por cumplirlas. Perdía la conciencia, dormía en una cama y despertaba en un suelo. El suelo frio me transportaba, me conectaba. Yo podía sentirme tan adentro mío que viajaba. Hacia el futuro, lo podía ver. Podía saber que iba a pasar y encontrarme con el fin de una angustia existencial. Porque el destino existía, no existía un final. Mi alma iba a continuar viva, y tal vez yo también.

Hoy en día no se si alma y yo somos igual. Yo estoy muy confundida y mi alma no se donde esta. Esta viajando, dormida, en algún lugar recóndito de mi cuerpo, bajo capas de musculo y grasa, ocultada bajo la uña de mi dedo gordo, bajo mi cuero cabelludo sedoso, bajo el vello de mis brazos fofos, en algún lugar de mi inmensidad. Entonces corro y me ahogo, patino y vuelo. Vuelo intentando encontrar otra vez el aire que ya no esta. Que se fue cuando desaparecí, cuando no entendí mas. Siento mis costillas y siento felicidad. Musculo mas musculo, mas fuerte, mi alma se esconde mas.

Donde estoy ya no bailo, ya no soy el clown de los demás. Tengo zapatos aguja que no quieren caminar. Entonces me controlo, te sonrió, no se por donde hablarte y soy un ser social. Me recorres con cuidado, con mucho cuidado, y de repente tropezas. ¿Qué hiciste?¿Que dijiste? No me importa, te voy a gritar igual. No me entendes, no entendes mi profundidad. Me estoy ahogando en mi profundidad, ella me ahoga, porque ni yo la entiendo mas. ¿Qué es ser humano? ¿ Que es lo normal?¿ En que punto deje de ser civilizada y empecé a galopar?. Doy un portazo, y en mi mundo, en mi cuarto, las cosas empiezan a volar. Junto con ellas se va mi alma, y la veo, y la anhelo, por fin la siento, lloro un poco hasta que se va.

Hola, soy de nuevo un ser social. ¿Puedo trabajar? ¿Te puedo abrazar? ¿Te puedo ayudar? Ya deje de gritar. Tranquilo, mi alma volvió a esconderse en algún lugar.

mayo 20, 2011

Anteojos

Un gordito con anteojos de sol hace ejercicios de matemática sentado en el vagón. Yo lo miro de reojo, lo noto, intento comprender su situación. Me pregunto de quien es hijo, que es lo que estudia, si tiene algún amor. Lleva un piercing entre la nariz y una ráfaga de rock, pero su piel tan blanca y su cara rechoncha de bondad no lo ayudan con el look. Quiere ser duro, mostrar que no es un tonto, que sus rollitos le dan personalidad. Que es diferente, que no es uno mas, para no mezclarse entre la gente y ser soledad. !Notenlo, pasajeros, acá hay un alma mas!. El gordito cierra su libro, se para y sale en un flash. Nadie mas lo vio, solo yo.

mayo 17, 2011

Cama

Los dragones vuelan de tus zapatos y ya no te puedo alcanzar. Te vas lejos y me dejas tu piel congelada, tus labios inertes, tus ojos que no me miran y tus manos sin amar. Intento despertarte, te sacudo un rato, me estrello, reboto muy lejos. Muy lejos. ¿Qué te pasa mi amor? Volve acá, donde nos reímos los dos y solo importamos nosotros. En tu cama todo lo demás no importa. Afuera el mundo grita, se retuerce y nos quiere voltear: nos llaman, nos odian, nos aman, se deprimen y necesitan el consuelo que ninguno de los dos quiere dar. Los teléfonos suenan, nos despiertan y volvemos al huracán. Que se quemen todos, que se mueran en el huracán. Que se maten entre ellos, que digan lo que quieran, que se olviden de nosotros y no nos hagan salir de esta realidad. Realidad tuya y mía, que no conoce y no podrá conocer nadie mas. Donde existimos, en nuestra cama, vos me miras y yo existo. Vos me miras y yo dejo de dudar porque estoy viva.

Gigantes




Te veo intentando ganar, creyendo ganar, destruyéndote en pocas cabezas al final. Son todos transparentes, con la carne envuelta en papel film, reproduciéndose en una imagen constantemente, idolatrándose sin amar a nadie, ni siquiera su propia tez. Te retratan como piensan, como les gustaría ser. Como son solo ellos son enormes, sin darse cuenta que ya caminan entre gigantes. Todos son gigantes para si, por eso se chocan. Se golpean, no entran, compiten por el espacio. El mas grande es el mejor, cuando uno se recluye es discriminado y le falta amor. Amor para tanta grandeza, pide el discriminado, amor sin envidia, amor para el gigante que se cree distinto.

Soy consiente de lo que me queres mostrar, por eso solo veo tu inseguridad. Tu gigantez entonces se aplasta, se disminuye y la mía se comienza a agrandar, rellena el espacio, las paredes crujen, mi gigante se rompe y comienza a sollozar. Se odia por poder ver. Mirar a través de la carne y descubrir tu escasez.

No quiero ver tus defectos, tus mecanismos, tu angustia, tu debilidad. Quiero ser ciega a tu transparencia y rebotar en tu fachada. Esa fachada que construiste con los años, con miles de auto consuelos, reflexiones y autoestima. Con el amor de tu familia, tu amante, y tu gato. Eso es lo único que quiero ver. Entonces te veo, y decreces, te veo y me reconozco en la mediocridad. Te veo y me quedo sola, entre nadies, siendo yo la única gigante.

octubre 19, 2010

Cíclicamente


Las cosas son, y después dejan de ser. Lo que existe, existe siempre. Lo que cambia, es pasado, no presente. Lo que soy es ahora, nunca siempre.


Nos encontramos en un lugar; una atracción, dos palabras de mas, un temblor nos hizo quebrar. Yo estaba ida, mi mente estaba vacia y tenia muchas ganas de amar. Vos estabas solo, buscando un hogar, querias muchos mimos y alguien con quien hablar. Si el tiempo no hubiese sido ese tiempo, si ese lugar nunca hubiera existido, si mis padres no fueran los mismos, si tus amigos fueran distintos, si mi corazon estuviera en otro lugar, si tu ambicion no fuera audaz, si hubieras nacido en una esfera lejana a la mia… nuestro amor nunca habria existido.


Te encontre porque te tenia que encontrar. Y nos amamos porque nos necesitamos amar. En esta vida, en este momento, nos tenemos mucho para dar. Necesite que me enseñes cosas que tenia que aprender, necesitabas tenerme para descargar. Empezando a entender, empezando a empezar, juntos unimos dos destinos que no necesariamente seguiran igual.


El tiempo sera otro tiempo en otro lugar, y si te sigo amando sera porque te tengo que amar. Me moldeas, me transformas. Me ayudas en el crecimiento de esta vida a ser lo que siempre quise ser, mi ideal. Si alguna vez te lastimo, si alguna vez me limitas, si en algun momento por el otro dejaramos de brillar no me empecinare otra vez en amar por amar.


Hoy somos vos y yo, un nucleo presente, una forma de amarnos cíclicamente. Estallamos, nos sacudimos y nos estabilizamos. Hay dias buenos, otros muy buenos y otros no tanto. Me das lo mejor del dia, lo mejor del año. Me enamoro, me enamoro mas y te odio un rato. Expongo lo mejor de mi, mi lado mas caprichoso, mi parte mas incierta. Hoy te amo eternamente, ojala mañana lo diga nuevamente.

Ajena


Necesito escribir, lo necesito desesperadamente. Sera esta hoja, esta linea, la unica que diga la verdad crudamente. Soy lo que todos quieren que sea, una estatua, una belleza. Sutil, responsible, alineada, sin faltas, sin errores, sin autoflagelaciones. Necesito corer, necesito mi vena… la sangre que llega al cerebro mas rapido que las conexion entre condenadas neuronas. Neuronas asfixiadoras que no llegan a nada, que todo lo que ven es mentira, que todo lo que piensan el tiempo lo disolvera y quedara el vacio. El vacio que llega cuando uno no es uno mismo, cuando las sogas de uno amarran por querer un destino ajeno. Un destino deseado si, pero ajeno. Y entonces no sera el mio.

octubre 06, 2010

La princesa esta triste ¿Que tendrá la princesa?



Me voy a transformar la piel hasta que no queden heridas. Me voy a volar con Dios sin buscar mas salidas. Encontrare una forma de ser me fiel, de amarme y respetarme a mi misma. Dejar de encontrarme defectos, dejar de pensarme todo el tiempo. Voy a dejar de lastimar a otros defendiendo mi sensibilidad, poniéndome a mi misma la frágil en primer lugar. Juzgando a otros por sentirme juzgada. Recitando discursos lastimosos para rellenar mi ego de orgullo falso.

Voy a dejar de ser el centro de atención, mi vida, mi yo y después vos. Mis problemas, mis crisis, mi alma y mi destino en primer lugar… como si no hubiera algo mas importante, como si lo que se esfuerza en hacerme feliz no valiera nada si yo no soy feliz.

Dejar la competencia, dejar la exigencia. Ponerme en automático y que lo fácil no cueste tanto. Dejar los pensamientos, por favor, dejar de pensar. Que la vida sea simple y poder complacerme en la simplicidad.

Hubiera lastimado a menos si pudiera ser menos. Si fuera menos egoísta y dejara de intentar constantemente ser especial. Si mis palabras estuvieran vacías de contaminacion, si me gustara menos insultar. Si no tuviera tanto que descargar, si pudiera sentir menos, si pudiera ser feliz sin volar.

Si te pudiera amar sin que me ames, si no fuera tan egoísta mi dar. Si esperara un poco menos, si mis energías fueran mas pacientes, mi paz mas constante, mi ansiedad menos hambrienta, mi ego mas compasivo, mi llanto mas sincero… mi corazón sentiría menos.

Quiero ser menos. Quiero sentir menos. Quiero no poder escribir esto.
Quiero ser feliz.
Putamente constante y feliz.

abril 20, 2010

Te perdono


En abril nos encontramos en un café. Por momentos, perdía el control del tiempo, pero me acuerdo que vi el reloj una vez y me dijo que eran las tres. ¿Por qué te estoy aclarando el tiempo y el lugar? ¡El tiempo y el lugar no importan! En realidad, nada de esto ya importa.

Cuando nos conocimos era otra época, y el café era otro lugar. Diez años, veinte años, treinta años después me dijiste todo lo que quería escuchar. Genial, ahora voy a poder vivir mis últimos años en paz. Lo podrías haber hecho antes igual, me hubieses ahorrado la mitad de la vida, pero esta bien, igual te voy a perdonar. Ahora se que vos también me amas.

¿Estas arrepentida? ¿Te estas muriendo sintiéndote culpable de heridas? Realmente sos culpable de heridas. Heridas que cerraron hace años, heridas que hiciste hace años, heridas que aun siguen sangrando, y heridas que aun abrís todos los días. Los podes ver, si los queres ver, claramente marcados. Van desfondados, extrovertidos, contando cosas personales a extraños. Llevan la cara alegre, los ojos tristes, los dientes manchados. Ninguno, igualmente, es un vago. Son exitosos, pero también uranios. La vida les costo la vida y lo relucen en todos lados. No toques sus cosas, y tampoco toques su alma. Su alma es peligrosa, esta carcomida y arde si le das prisa. Uno soy yo, otros tus hijos, tus hermanos (los buenos) y un perro que murió abandonado. El socio al que dejaste sin trabajo, la persona a la que gritaste inútil, la amiga a la que le robaste el novio en quinto año.

¿Le hiciste daño alguna vez a alguien?, ¿prometiste algo que luego no pudiste mantener?, ¿te burlaste, tuviste prejuicios, manchaste la reputación de alguien alguna vez? No, ellos nunca tienen razón. Deja, ni te preocupes, yo se que todos piensan que son buenas personas. Nos podemos justificar con que nadie es perfecto y todos se equivocan aquí o allá. Aquí o allá, con más frecuencia, con menos, todos somos iguales. Todos somos humanos que queremos perdonar. Todos domesticados, guardando los dientes, viviendo en hogar. Decime lo que quieras, puedo sentir lo que sea, pero me lo voy a guardar. Las ansiosas ganas de matarte para que mi cerebro después no me diga que hice algo mal. No quiero sentirme culpable, pero yo también soy un animal. Tene cuidado, te perdono, pero estoy a punto de romperme y saltar.

NO COMAS!


Dios te hizo así. El mundo no carga con esa culpa. Dios te hizo así. Vos no tenes esa culpa. Encerrada en tu cuarto, ni una sola luz prendida, el reflejo de tu sombra continua siendo tu disgusto todos los días.

No me mires a la cara, no levantes mi remera. No intentes nada conmigo, no me hables si podes evitarlo.
Me da vergüenza.

Me escondo. Me escondo amputada, ya que debería haber nacido en otro lado. El mundo no esta preparado para mi, la puerta se cierra incesantemente. Mi imagen es mi fantasma, es donde ahora vivo. La cárcel creada por mi misma gobernada por odio. Odio a todos los que alguna vez se rieron de mi. Odio a mi.

El espejo me repite lo mismo. Me esquiva, me absorbe, me lastima. Yo no soy yo, y esa es mi envidia. Me gustaría llegar a la ultima costilla, partirme en tres y ahogarme en mi salida. Encontrar una solución a esta angustia, y que nunca sea positiva. Me estanco, y me estanco en lo oscuro sintiendo lastima por mi misma. Disfruto sentir lastima por mi misma. Se que es un patético placer amargado, pero el dolor me hace sentir viva.

Llevo un orden, un numero, un proceso. No se basa en estadísticas, solo en peso. Nada me hace sentir mas llena que menos peso en las piernas. Quiero flotar, flotar hasta desaparecer. Carcomerme lentamente hasta demostrarle al mundo mi máximo ser.

No levantes mi remera, no me mires a la cara. No me toques todavía, que todavía no soy perfecta. El mundo es el perfecto, a ellos si les dieron la perfección, espérame que algún día voy a ser como vos. Cuando el hambre me devore, cuando el mundo me llore. Cuando mis huesos denoten mi belleza, cuando ya no me puedan ver.

Yo no soy yo todavía. Espérame, estoy a un momento de encontrar la salida.

No me acuses de superflua. No pienses que estoy jugando. Después de todo, Freud dijo: “solo los que piensan pueden crear enfermedades psicológicas”. Me rió. Los tontos serán felices a su antojo.

Y a mi solo me falto amor.

abril 14, 2010

El cerebro fue el error de Dios


Sin coherencia te puedo decir: no quiero escribir más. No quiero vivir más en esta casa, y no quiero salir a ningún lugar. Sin querer te puedo mentir, y me puedo mentir a mi misma buscando otra realidad. Soñando despierta, repitiendo mis letras, deseando mas libertad teniéndola en totalidad.

Mi casa soy yo. Adueño extractos de partes que me tocaron, me olieron, me quisieron marcar. Exploto, revuelco, te toco para que no me mires más. No me quiero tomar tan enserio, pero soy yo, y a veces no hay nada mas allá. Voy a pasar al lado tuyo pero siempre tu visión será un espejo de la mía. Me veras desde tus ojos, ¿¿alguien puede entender ese cuadro??. Imagínate a vos mismo mirándote de frente. No, no marques tus imperfecciones, no, no resaltes solo lo que a vos te gusta, NO! DEJA DE ESCUCHAR TUS PENSAMIENTOS!. Imagínate desde el otro, ahora desde otro, y ahora desde una muchedumbre. Quienes son?.. Son todos?, no es nadie?... hay alguien?. Y donde estas vos?

El ser humano no nació para tener razón. El cerebro fue el error de Dios. Que el hombre sea el único ser vivo que sea conciente de su muerte es el fin de la vida, o sea, el principio de vos. Como no ser masoquistas ante esa revelación?. Nos proponemos construir, después de todo el deseo es el núcleo del humano. Una persona con deseo de nada es un muerto. Las personas con deseos son masoquistas, todo deseo lleva a una construcción y toda construcción a un posible fin. Ahí nace el terror: el miedo del fin del todo. Ya que todo tiene su propia forma de caerse a corto o largo plazo, el humano esta hecho para sufrir. Tarde o temprano todo lo que conocemos será polvo, polvo que luego se disolverá.


Me gustaría ir sin razón y acostarme en el pasto.

febrero 20, 2010

Vos y yo vamos a ser viejas




Viejas. Vos, y también yo, vamos a ser viejas. Igualmente, eso hoy no es lo que importa. Porque hoy tus pies cansados siguen intentando matar el tiempo. Tu cara joven, inocente, disfruta admirarse en el espejo. Tus sueños tontos, pero frenéticos, no oscilan a descansar durmiendo y tus sabanas blancas, tristes, desean continuamente matar a la virginidad y decencia.                                                                                              

Cortas, tus manos, querrán siempre buscar un poco mas allá. Desesperada, tu grandeza, ansiara erupcionar, y tu alma, ambiciosa, deseara continuamente matar tu edad.                                                 

Serás conciente de que todas las puertas del mundo jamás cerraran, de que los años son inmensos, de que lo que vivís no vale porque acaba de empezar. Jugaras con cualquier limite, dirás lo que quieras decir, lastimaras a quien quieras lastimar, - porque- porque si.                                                                                                                                    

 Exigirás de tus padres todo su amor, su dinero, su lealtad, su entero corazón. Su orgullo, su tolerancia, su verdad. Su comportamiento, sus reglas, tu libertad. Disfrazaras cualquier pecado de ignorancia por tu edad. Mentir es parte del juego, es completamente normal.                                                                                                                     

Rompiendo, bailando, ignorando, queriendo, un día las puertas se cerraran. Pensaras que es demasiado pronto, y también demasiado tarde para comenzar. Te vas a dar cuenta de que no se te permiten mas fallas, y automáticamente intentaras todo el tiempo ser perfecta. Perfecta para los demás, perfecta confundiendo la felicidad. Construyendo tu autoestima, organizando la vida, un día esta misma te la quitara. Te miraras en el espejo y desearas no verte mas.                                                                                 

Tenes todas las puertas del mundo abiertas, pero no te olvides…. vos, y yo, vamos a ser viejas.

Callada


Callada, de pie, inamovible, me escondo. Encajada, descuartizada, en tu piel, suplico. Inmersa, traicionada, escupida, trabajo. Suelta, perdida, plena, escribo.                         

Se percibe, inmediatamente, el fin del mito. El mito de lo que siempre creí que fui, y hoy el destino, sin forzarlo, se burla de mi. Me halaga, y me burla. Se disfraza, y usa el sarcasmo. Se aturde a si mismo escapándose del sentido que nunca debe caracterizarlo. Me hace reír. Y me río con vos. Porque todo lo que esta preparado para mi, no tiene nada que ver con los días pasados.    

Lo que me define, me deja de definir. Lo que respiraba, ya no lo respiro. Lo que comía, ya no lo como. Lo que disfrutaba, ya no lo disfruto. Lo que lloraba, ya no lo lloro y lo que amaba, ya no lo amo. La libertad realmente es un tren, se corta de estación en estación y te deja respirar el aire antes de encerrarte nuevamente. Esa es la bendición del tiempo para pensar plenamente. 

Hoy el destino me hace muecas. Me quita la cadena de traumas, me endereza y me limpia la espalda. Rápido, torpe, me desintoxica la esencia y me deja bamboleante, en calma, en una hamaca. Me levanto, intento encontrarte, y te encuentro. Camino tranquila al silencio. De tu abrazo, en tus besos. Encerrada, en nuestra cadena de almas, intentando hacerte feliz, nunca fui tan feliz.                                                                         


noviembre 24, 2009

Limites


Te proclamabas solitaria. Te proclamabas libre de los esquemas. Siendo miel, siendo sal, siendo problemática e irracional. Cuando de niña te apuntaron, en vez de llorar, reíste para no ser una mas. Bailando en el recreo, cantando, jugando con fuego, la última amonestación llego para hacerte explotar. Con la convicción de ser diferente, deseando la muerte de tus padres, y de paso la de la sociedad, huiste al norte, con una mochila en los hombros, entre ácidos y flores tapaste todas las caras viejas que ansiabas olvidar. También dibujaste la tuya, la disfrazaste, y la perdiste en un tren a San Juan. Libre por vos, libre para demostrarle a los demás.

Nadie quiere saber de vos, nadie quiere de tu recomendación. Investigando las extremidades de tu alma se te inutilizó la conciencia una noche de fogones y brotes que ninguno quiso parar. Tus conocidos recién se dieron cuenta que tu razón faltaba cuando comenzaste a vomitar. Se excusaron, igualmente, “los delirios nunca vienen mal”.

Descarrilados, cada vez hay mas. Perdidos, hablando solos, será que la locura es cada vez más comprendida sin dejar de ser marginal. Se permite todo, y no se permite nada. “Ahora todo es normal”. Lo que se ve en pantalla nos prepara para aceptar lo que nos vamos a encontrar. También para imitar. Si avanzamos, si retrocedemos, se aceptan delitos, drogas, sexo y vulgaridad. También se aceptan falsedades, corrupciones, tribus urbanas, polleras cortas y padres que se dejan de amar. Los jardines ya no festejan el día de la madre o del padre, lo remplazan por “el día de la familia” para no lastimar a nadie. “Es que hoy en día cada familia es un mundo, no queremos que ningún chico se largue a llorar”.

Incomprendida. Le gusta decirse así a si misma. Incomprendida por todos, nadie sabe leer sus reacciones. Si un día quiere gritar, gritará. Si un día quiere reír, reirá. Y si un día quiere matarse, lo hará. ¿Quién la puede parar? Si somos todos iguales. Si aceptamos visiones diferentes, si las culturas se contradicen unas entre otras, si cada vez sabemos más que nadie sabe la verdad. Y nos enorgullecemos de eso, porque nos encanta ser abiertos de mente, y después cortamos tajantes cuando aceptar eso quiere decir lastimar. Los limites se retuercen, se están doblando y gritan piedad… entonces le contesto mal a mi vieja, cago a mi novio, me fumo un porro y salgo a bailar. Tal vez, y teniendo en cuenta que es un tal vez con probabilidades mínimas, conozca a alguien una noche que pueda responderme a todo lo que me aturde. O tal vez, con un par de probabilidades más grandes, conozca a alguien una noche que no me sepa responder nada, pero que con un abrazo me consuele de a poco y me haga reír un rato.

Incomprendida, tachándose de ingrata, puta y suicida, se arma un disfraz para ser aceptada. Se viste de soledad y camina sola simplemente para que alguien la mire y se de cuenta de que esta sola. Preguntó cual era el límite, y nadie le respondió. Quiso saber cual era el método de ser, y a todos se les trabo la lengua antes de dar la gran revelación.
Tal vez, y solo tal vez, era un llamado de atención. Tal vez, y solo tal vez, divulgando palabras de otros, palabras de escándalo contradictorias, nadie se dio cuenta de que buscaba un poco de amor. El amor de papa, de mama, que nunca cedió.

Nadie quiere estar solo. Nunca voy a entender a la soledad ni a tu adiós.

noviembre 20, 2009

Rescátame.


A veces creo que las personas se toman muy poco tiempo en decir “yo te conozco”. En realidad, se toman muy poco tiempo para afirmar muchas cosas. Por empezar el “Yo soy” si nos vamos a un extremo, también es falso. Nunca se podría empezar una oración con ello, si ello requiere conocimientos fundamentales que ningún ser humano conoce. El origen, el destino, la inexistente traducción. No necesito más palabras para que sepas de lo que te estoy hablando, no?

Se hace de día, y te estoy esperando. Me sumerjo de a poco en un vaso lleno de agua estancada. Agua pisada, escupida y traicionada. Ahí la gente grita, se retuerce, me llama. Me tiran de todos lados, y suplican por mi ayuda. Me piden consejos, un grito, un alto. Se quedan con mis palabras, con mi sonrisa, con un par de mis lágrimas. Y a veces, por momentos, logran secuestrar mi alma. Cuando terminan de usarla, la planchan, la doblan y me la devuelven sin ningún cargo.

A veces quisiera que aquellos que se asfixian con sus propias manos sean luego ellos mismos quienes se corten las muñecas. Después también me gustaría que cuando yo este preparando mi horca, venga alguien a robarme el banco. Cuando quiero que alguien me entienda, también me pasa que no entiendo a nadie. Cuando anhelo que alguien me ame al mismo tiempo quiero dejar de amarte.

Es que la psiquis humana ve lo que quiere ver. Puedo creer en el cielo, en miles de cielos. Puedo verme nacer, renacer, vivir, vivir cien veces y perderme en lo negro. La linealidad de las cosas es inevitable, estas mismas letras desconocen otra forma de ser puestas. Las contradicciones son las apasionantes, me sorprenden cuando vuelvo a casa. Entre flores vivas, edificios muertos, autoridades injustificadas y poetas muertos de hambre, la única forma en que los puedo unir seria en un cuadro. Un cuadro hecho por un hombre que lloro porque su mujer lo abandono el día del cumpleaños de su tercer hijo que cumplía doce. Un cuadro que nadie conoce, pero que esta en el mundo. En este mundo que todos si conocen.

Hoy voy a renacer nuevamente. Estoy cansada de ser miembro de la única especie que repite dilemas viejos.

Se hace de día y te estoy esperando.

noviembre 11, 2009

Perdón, dueño de mi…. ¿Virginidad?


Los veo todo el tiempo. Machos, pecho inflado, agarrándose los huevos. Son plagas, los encontras en cada esquina, en cada salida. Una pollera corta es causante de que te violen con palabras apenas salís de tu casa. Con esa cara de salame te gritan, como si fueran dueños del mundo: Mamita, te quiero chupar la argolla. Y te obligan básicamente a imaginarte a ese asqueroso haciéndotelo. ¿Donde quedaron los derechos de una mina?, vas a bailar, te tocan, les pegas, y TE LA DEVUELVEN. Sos una loca de mierda si te calentas, puta, si salís a bailar es porque queres que te lo hagan. Te contestan: y bueno, por algo vas…. ¿Y sabes quien te contesta eso?, son las propias minas las que lo hacen. Ai tonto, no me toques el culo, salí. Se ríen, se hacen las boludas y si las vuelven a tocar repiten: no, jaja, salí. Mientras le dicen a la amiga: mira el levante que tengo.

 

Si me dejas darte un beso, te puedo tocar lo que quiero. Una vez que te coges a una mina, después te la podes coger cuando quieras. Me rebotas, sos una gorda asquerosa. Mira a ese bagallo, la puta me hizo un pete en el baño. Y se terminan dando asco.

 

Y ese mito de la virginidad. “mi primera vez” charaan… Ellos sintiéndose imponentes, perfectos de que fueron los primeros en estar adentro tuyo. Minas y minas que se mienten a ellas mismas y dicen: mi primera vez fue con pirulo, pero no lo cuento porque fue una cosa de una noche, en mi corazón fue con pirulin. Y les da vergüenza, las ves martillándose a ellas mismas porque hicieron de su cuerpo un uso “prohibido”. Regalaron su cosita mas preciada a un mujeriego borrachas. O a uno que no la quería, a uno que la uso, a su mejor amigo, a su primo, al nabo de la clase, al garitero que la engatuso. En un bondi, en un bosque, en la playa, en un boliche, en un basurero, en un auto, en el rió… su preciado himen cayo. No las abrazaron, les dolió. Vergüenza vergüenza, no lo digo en voz alta, no sea cosa que me genere un trauma.

 

Y entonces ahí van ellos. “Yo le saque la virgo a tres”, “ pobre boluda, después me di cuenta de que la mina era virgen”, “como un gil todo despacito porque a ella le dolía”, “va un año y no me entrega, cuando lo haga le corto”. Machos, machos enorgullecidos de marcarla por primera vez. Lo que acá nadie se da cuenta es que el mas importante es el ultimo, aunque en esta vida no lo vas a saber.

 

“ok, me cortas pero yo me quedo con tu virginidad”, “¿sabes que no?,  el primero que me toco, el que se la quedo, fue mi cepillo de dientes cuando tenia quince, imbecil”. 

Una mas...


Hoy quiero decir muchas cosas. Cosas que nunca dije, cosas que voy a repetir siempre. Repetición, el eterno encuentro con la depresión. Las cosas que pasan una vez, pasan y ya esta. O se vuelven traumas, pero es solo una cosa lo que hay que investigar.

 Las actitudes diarias son las que me remueven la conciencia, me la retuercen sin parar, se me meten en el inconciente y salen de golpe, el mundo entonces se calla y me apaga. ¿se acuerdan de cuando eran chiquitos? Todo se explicaba de la A a la Z, había reglas para todo, y todo se podía solucionar. ¿dónde quedo ese mundo?, si cada día las personas están mas locas o soy yo la que se da cuenta. No se quien me lo va a responder. Hoy me encontré con una cheta cagando a trompadas a una patobica que se largo a llorar, a publicistas con el slogan de “no ser perfectos” eliminando a una chica del casting porque tenia pelo feo, a mi jefe chamuyandome y a mi mama sin poderse levantar. Y se repiten, se repiten una y otra vez y me hacen querer escapar. Soñando despierta, cantando en la calle, con voz fuerte una sonrisa… y lo que me preocupa es que ahora es eso lo que dudo que sea normal. Mi felicidad, mi autenticidad. Soy yo… ¿o todos los días la gente me la quiere robar?

noviembre 05, 2009

AMALIA

Amalia nació en la calle, y cuando cumplió 13 se dio cuenta de que era huérfana. Sus papas iban y venían, se juntaban, se pegaban, se separaban y huían. El consuelo no llegaba, no iban a pedir por la comida. En la estación las cosas eran así, ninguno estaba dotado de intuición, lo que uno sabia, todos lo sabían. Pero Amalia siempre se destaco de esa gente, eso le gustaba pensar a ella. cumplió 13 y se dio cuenta de que era huérfana, porque aunque sus padres estuvieran con ella, ninguno la había querido en su vida de miseria.

Amalia se compraba helados y se sentaba en el banco a mirar. Su pasatiempo favorito era adivinar las relaciones de los pasajeros. Los envidiaba, moría de celos por los hijos de los demás. Envidiaba hasta los padres severos, que retaban a sus hijos por solo estornudar. ¨No me llenes de mocos, te dije que te trajeras un pañuelo ¨, entonces el helado se succionaba rítmicamente y los vagos se despertaban a la par.

¡Que lindo era verla a Amalia en la estación!. Con sus shorts cortitos, blancos, manchados de barro en la cola y el vaivén de sus cachetes mientras pedía monedas para poder viajar. La sonrisa picara, sus cachetes llenos de pecas, los chicos se peleaban por ser su novio y Amalia los cambiaba cada semana. Los mas grandes también le pedían, y ella les decía que no. Con esos chicos no hay que meterse, le habían contado, es peligroso, todos terminan muertos o en la prisión.

Amalia se acababa de terminar su helado cuando subió al tren y lo vio. Tostado, casi negro como un cubano, el la miro, le dio la espalda y el rechazo la marco. Como toda buen histérica y, además de histérica, linda mina no pudo detenerse en sanar su autoestima logrando la atención de ese morocho que era el primero que no se la trataba de levantar. Además al negro ella ya lo conocía, era amigo de Manuel que vivía a dos cuadras de donde ella pedía. Manuel era un amigo de su hermano, pero era mas grande entonces no le hablaba. Con el Negro no pudo evitar dejar de lado esa tonta precaución de la edad. Costara lo que le costara, se le iba a dar.

Al Negro, a Manuel y a todos los amigos del hermano dejaban de hablar cuando la veían pasar. Con sus polleras cortas, colores y sus helados se les acercaba a charlar. El hermano miraba al costado, avergonzado, y de vez en cuando la retaba por juntarse con su banda. ¨No te metas con mis pibes¨ le repetía. Amalia solo sonreía y le preguntaba a los chicos si les molestaba que ella estuviera ahí. El Negro entonces la abrazaba con un ¨veni¨. La conquista de Amalia con el Negro fue creciendo hasta que empezaron formalmente a ¨salir¨.

Los pibes empezaron a putear, el Negro se convirtió en el pollera del grupo y no aparecía mas. ¨Para colmo no la trata bien a la mina¨ le contaban los chicos al hermano. El solo se encogía de hombros, ya sabia como era el Negro. Se lo había dicho mil veces a su hermana, problema de ella. Sus caprichitos lo tenían hasta las bolas, no importaba cuantos moretones le encontrara. Le dijera lo que le dijera, Amalia no le iba a cortar. Era la primera vez que estaba enamorada y sabia que si no era el Negro el que le cortaba, iban a seguir juntos hasta la eternidad.

Con el tiempo Amalia le empezó a romper al Negro para irse a vivir juntos a alguna casa, estaba cansada de vivir en la estación. Planeando su futuro ella sola, el Negro era un pibe sin proyectos ni deseos de solucionar. Manuel era el único amigo de los dos, mejor amigo del Negro, pollera o no, le perdonaba todas. Los tres hacían un grupo bastante singular. Manuel iba y venia entre los dos, varias veces había parado sus peleas y un golpe a medio centímetro de la cara de Amalia. El era el que la consolaba cuando lloraba, y el que hablaba con el Negro para que la sacara de la calle. ¨Una piba como ella se merece algo mejor, Negro, lo sabes. Mira lo que es, da para mucho mas que para pedir limosna acá¨. En eso el Negro le dio la razón, en una semana Amalia se había vuelto la estrella de Caballito en el mas famoso de sus puticlubs.

Amalia volvía llorando.¨¿De que carajo te quejas?, tenes un laburo en el que usas tu cuerpo como todo el mundo, ¿ O vos te pensas que a mi me gusta estar levantando fierros todo el día? Yo también uso mi cuerpo para laburar¨ . ¨Venime a ver, veni a ver lo que es, y después contame si te gusta lo que hace tu novia¨. ¨No, porque yo se que te veo ahí, y no te voy a poder volver a tocar mas¨. Con la plata que juntaron entre los dos, fue fácil comprar una casa. Y también pagar el casamiento triste que tuvieron con dos o tres invitados. Manuel fue el padrino de los dos.

En el puticlub las chicas atendían de seis a diez clientes por día, dependiendo del stock. Las hacían desfilar en un cuarto donde los tipos esperaban, las analizaban de arriba abajo y seleccionaban a la que creían que les iba a dar la mejor erección. Gordos, larvas, sudorosos, viejos, vírgenes, sucios, sádicos, tímidos, precoces, en ninguna ocasión se podía decir que no. Se las llevaban a un cuarto, y hacían lo que querían con ellas, violando su cuerpo, su mente, su alma en la acción. Amalia intentaba pensar en otra cosa para no romper en llanto en medio de un trabajo… ya habían sido varias veces en las que lo había hecho y lo único que lograba con eso era que se quejaran o se la cogieran con mas excitación.

Una noche en medio de la primera selección entro Manuel. Amalia se moría de vergüenza y trataba de taparse con su camperita de jean. De todas formas, Manuel ya sabia que ella trabajaba allí, era conocimiento publico en el barrio. Automáticamente el pidió por ella y caminaron juntos hasta el cuarto. Ninguno de los dos dijo nada. Amalia cerro la puerta con cuidado, y se volteo a verlo intentando descubrir porque Manuel se encontraba ahi. El la contemplo un rato, con cariño, se acerco a ella y la arrastro a la cama. Ella hizo ademán de negarse, pero recordando que estaba trabajando se dejo llevar sumisa. Manuel le acaricio la cara con delicadeza, ¨No te preocupes, hoy solo quise venir a darte un rato de descanso¨. Ella se quedo sin entender, el se empezó a reír, ¨Tomatelo como un regalo de cumpleaños adelantado¨.

Las horas pasaron y ninguno de los dos quiso salir del cuarto. Estuvieron charlando en la cama hasta que se quedaron dormidos. A la mañana ella lo despertó con un beso, y el no pudo evitar seguirle el juego. No hubo un dejo de culpa, de pensamiento. Los dos sabían dentro suyo que era lo correcto. Era la primera vez que Amalia disfrutaba un trabajo. Manuel la quería, se le notaba en cada roce que marcaba su cuerpo. Le cubría las heridas, las lagrimas, las risas con besos.

Cuando terminaron ninguno de los dos sabia que decir. Manuel se levanto al rato, y le susurro agradecimiento. Amalia sonreía y se dejaba alabar. Extrañaba eso de su infancia, cuando los chicos a veces la querían de verdad. Manuel saco un sobre de su campera y se lo extendió sin dudas. ¨De todas formas, pensaba pagar¨. Amalia lo saco del medio, lo abrazo. ¨Todos se merecen un poco de amor¨.

noviembre 04, 2009

LAUTARO

Lautarito tiene tres y es el mimado de la familia. Ni el mas grande tuvo tanta atención, y eso que cuando tenia su edad hacia un montón de piruetas. Sabia hacer la vertical y la triple mortal. Era impresionante, que talentoso era Miguel y ahora se muere de celos. Adolescente y skater, una desgracia para los abuelos. La Tana que siempre lo presentaba  a sus chicas como el bomboncito de sus nietos, hoy mira para el costado y lo describe como el descarrilado. A Miguel no le importa, mira si le va a importar lo que dice su abuela concheta. El único buen recuerdo que tiene de ella es cuando le regalo su primera patineta.


Los padres lo persiguen a Lautarito por el jardín. Cuidado con los troncos, con las abejas, con la pileta. Cuidado con tragarte las monedas, no le des mas de cinco caramelos, el nene va a dormir la siesta. Que pesados. Que mierda tener hijos, piensa Miguel, ¿dónde queda la libertad de uno?. Yo cuando viva solo lo que menos quiero es depender de alguien. Si para eso me quiero ir de casa, no quiero controles, no quiero ninguna responsabilidad que no me de plata.

 

Nos juntamos todos los años nuevos en la quinta, que plomazo. Ver a la familia, mi vieja rompiéndome las pelotas con que me ponga algo que no sea negro. Zapatos de mi talle, deja la patineta en casa te lo pido por favor, que van a estar los chiquitos y se pueden lastimar.

 

Es que Lautarito tiene un carisma, repite la tía Coca mientras el nene le pide abrazos y le da besos. El amor le gana a cualquier cosa. Lautaro se ríe y corre, corre todo torpe y quiere atrapar a las luciérnagas. Coca lo sigue y juntos las van juntando una por una en un frasco. Asesinos, se van a morir en dos minutos. No le hicieron agujeros a la tapita. Como es inocente, no importa, no tiene conciencia. Llora, patalea, no piensa. Ser libres como los chicos, si claro, ya les van a caer los años, y con ellos, la culpa, la responsabilidad y lo extraño.

 

Lo que tiene de bueno Lautaro es que casi no llora. No es como los nenes del jardín que gritan por la mama todo el tiempo. Lautaro entra al jardín con su mochilita de Pokemon en los brazos, saluda a la maestra con un beso y no mira atrás. Cuando la mama lo va a buscar, corre y se sube al auto preguntando por el papa. Es un nene perfecto, las maestras no lo pueden creer. Sus dibujos van colgados por todo el pasillo resaltando de los demás, dibuja flores, estrellas, soles, a papa, a mama y a Miguel. Imita todo lo que hace su hermano, quiere ser de grande como el. Mama a veces se siente culpable cuando lo mira, una noche se le cayo de la cama y no se puede perdonar. El nene se golpeo la cabeza y estuvo dos días internado en el hospital.

 

Miguel esta cansado de su familia, y cuando suenan las doce no tiene ganas de saludar a sus veinte tías. Se hace el boludo, y con su pantalón tres veces mas ancho de lo normal se mete entre los árboles en medio de la oscuridad. Lo copado de estos pantalones es que podes guardar cualquier cosa, y Miguel ese día se había llevado un par de petarditos para festejar su nuevo año en soledad. Solo vino al mundo, solo se va a morir. No necesita de su familia careta para sentirse bien. No lo hacen sentir bien.

 

Lautarito ve a su hermano y lo sigue sin parar. La mama se distrajo dos minutos saludando con un beso al papa. Se aviva rápidamente y lo ve en dirección a donde va Miguel. Le grita en medio de los festejos: ¡Cuídalo bien!. Miguel rebelde, le hace fuck you con la mano y deja que el pendejo se quede con el. No lo reconoce, pero por adentro suyo sabe que su hermano es una masa. Cuando llega a donde esta el, le sacude el pelo y le dice: "pendejo con esto vas  a ver unos colores que ni con la pepa podes ver".

 

Le muestra el petardo y le explica que es peligroso, que se quede al lado del árbol. Lautarito, obediente, afirma con la cabeza y lo mira extasiado. Como admira a su hermano. Le hace conocer todas las cosas que con sus papas no puede. Le enseña malas palabras, cosas de hombres, cuentos bizarros. Miguel prende el primer petardo, y se aleja rápidamente a donde esta Lautaro. Ven como de pronto aparece una luz que sube al cielo y se rompe en mil pedazos. “Otro!, otro!” grita Lautaro desaforado. Sus ojos brillan divertidos, se denota su pulso acelerado. Miguel se ríe de el.

 

Prende el otro y se alejan los dos a contemplarlo. Esperan, esperan, pero algo no anda bien. Miguel empieza a putear, concha de la lora la mecha esta cagada. Bancame acá Lauti, voy a buscar con que arreglarlo. Miguel se aleja unos metros, Lauti encuentra su encendedor. Le grita a su hermano, pero este lo ignora. Le dice: pendejo, ahora te lo prendo, ya voy. Lautaro prende el fuego, se acerca al petardo. El también sabe hacer las cosas como su hermano.

 

Lo que mas lastima da es que todavía no saquen los dibujos de Lautaro del jardín. La gente tiene una forma estupida de recordar y sufrir.

 

 

 

noviembre 02, 2009

TANIA


Tania se despierta y se mira en el espejo. Le gusta el color rosa y el olor de los perros. La nena llora y aparece la madre, le dice: “ No llores, con esa carita no se llora”. La consuela y la baña, a Tania le gusta el perfume que tiene su pelo. Hoy viene a visitarnos la abuela… “este es rojo, este naranja… ¿y este?... verde!”. Tania es buena en todo lo que no sea matemática, no le gusta, solo cuenta para las escondidas. Papa no esta, y cuando esta, es mió. “Salí mama, es solo mió”.

 

Tania llora, llora y crece. “Tania no llores, con esa carita no se llora”. Quiere ser bailarina, quiere que todos la miren. Mira lo que hizo Tania, Luís, lo hizo para vos. En la primera comunión, quiere ser la mas linda. Mi vestido salio cien pesos, el mió quinientos. El mió tiene un lazo azul, el tuyo solo es blanco. El padre la aterra, no sabe que va a contestar cuando le den la ostia. Tu primer Biblia, mira que linda, tiene la tapa de cuero y los bordes de oro.

 

Tania llora, llora y crece. Su cuarto cambia, solo le gusta el negro. Los jeans estampados, un poco de leopardo. Tania no sabe como dar su primer beso. Le da curiosidad, no quiere ser la ultima de las chicas. Ya le preocupa ser la ultima a la que no le vino. Salí mama, mi cuarto es mi cuarto. Hoy salgo.

 

Tania esta enamorada de un chico que le gasta bromas. Pelo feo, gorda. Tania llora, llora y crece. ¿Pero no ves mama que soy fea? “ No llores, con esa carita no se llora”. Papa y mama se pelean, ya no les da vergüenza contarle a Tania que no se quieren. Los citan en el colegio, hay mal rendimiento. ¿Pasa algo en la casa? Debe ser por la edad, la nena esta creciendo.

 

Tania termina el colegio, y quiere trabajar para tener su plata. No me jodas con el estudio, no quiero hacer nada. Sale con Martu al rió a ver colores. Se escapa de la casa, no me banco a mi viejo. Le tiene miedo a la muerte y no entiende a la mayoría de las personas. Su cabeza estalla, su panza estalla. No voy a comer, quiero ser flaca. Un día es actriz, un día modelo, un día fotógrafa. Afuera hay un mundo que me altera la conciencia. Tania llega a casa, se acuesta en su cama, entra mama desparramando lagrimas, “ No llores mama, con esa carita no se llora”. 

septiembre 28, 2009

Te lo vuelvo a repetir


Te lo vuelvo a repetir: Yo soy un tipo que no tiene problemas. Bah, problemas: ¿quién no tiene un par de moscas molestándolo de vez en cuando?... lo que quiero decir es que no los tengo grandes, ninguno afecta mi vida de todos los días.

 

Yo lo que creo que las personas son naturalmente paranoicas, y eso hace que las cosas que uno se toma a la ligera se vuelvan un gran grano en el culo, por culpa de los demás ¿viste?, no por culpa de uno. Todos tienen sus vicios, que arroje la primera piedra el que este libre de pecados… o bueno, algo así. Y si, lo reconozco, me gusta fumarme un pucho, un porrito, tomarme un vinito de vez en cuando. ¿A quien no le gusta?, los que dicen que no, mienten. Son puritanos que se cortaron la libertad de cabeza, tienen los huevos duros y pulcros. Me dan risa cuando vienen con su filosofía de santitos, lo que tienen es cagazo. Miedo de poder conocerse a ellos mismos, porque vamos a ser sinceros che… es mas fácil seguir reglas inventadas por otros, ¿o no?. Lo único que hace esta gente es reprimir, es gente que no tiene voluntad y… ¡Dios, como me gusta que la mía sea eso, solo mía!

 

Cuando veo a esta gente me acuerdo inmediatamente de Sarita, la amiga de mi abuela que me martillo la cabeza toda la infancia. La gorda descarada venia y me preguntaba si me hacia la paja. Yo, pendejito de 11 años, ¿qué le iba a decir?, me ponía todo colorado y le decía que no con la cabeza. La gorda me daba un sermón de dos horas contra los vicios, de no dejarse caer en la tentación y sarasa. Yo recién cuando crecí me di cuenta de lo cara rota que era. La gorda ayudaba en la iglesia del pueblo. Seguro que como nadie se la cogia, le encantaba entregarse a la santidad… pero ¡solo porque no le quedaba otra!. Y venia a mi a sacarme mi placercito.. ¿sabes lo que me costaba después no sentir culpa por lo que hacia?. Además con el Jesús que me había puesto arriba de la cama, y me miraba, me miraba directo a la cara… yo estaba seguro de que me iba a ir directo al infierno. Ella fue la que me dijo que me iba a pasar eso.

 

Ahora, lo que enserio me revienta es que mi mujer sea igual a esa gorda. No se en quien se convirtió estos últimos tres años, pero esta mas que claro que no es la misma rubiecita fiestera con la que me case. Hoy abre la boca, y es la viva representación de Sarita. Me rompe las pelotas todos los días con el tema de los vicios y la vida que “supuestamente” tengo que llevar. Odio a esas personas, personas que existen solo para marcarte lo que haces mal. Yo no le digo a nadie que mierda tiene que hacer con sus cosas, no me incumbe. Cada uno construye el camino que elije, y si se descarrila pedirá el ayuda. A Marga decidí yo meterla en mi vida hace muchos años, pero no para que sea ese grano en el culo que hoy me molesta tanto.

 

Hablando de Marga, me va a matar si no llego a casa antes de las doce. Me pongo el saco negro, y me despido del barman. Cuando salgo el frió me pega descontrolado por todos lados, raspándome la boca. Me acomodo mejor el saco. Mierda que me congelo. Me subo al auto y en el camino me cruzo con un cana, lo saludo sarcástico con un gesto. Esos botones al final nunca paran a nadie.

septiembre 20, 2009

Improvisacion flasheada


Soy una fiera enjaulada, afuera hay una manada de desconocidos. Me miran, me apuntan con su mirada y me asfixian. Compiten entre todos por la razón pre dicha. No interrumpen mis cavilaciones, no salvan su falso destino. En mis cavilaciones encuentro mujeres, petardos de niños. Con sus señores me quieren del cuello, y luego me extirpan del ombligo. Con sus poderes nos han hipnotizado, guarde dios de salvar a algún extraño. Sus corazones tienen la sed que siempre falto en ti. Con sus lanzas de manos me arrastran a un clavo y me estampan resucitado. Quiera dios que eso sea verdad, con sus versos, y  rimas únicas contando su verdadera existencia. Que la poética sea entones el lenguaje de los grandes hombres, resuena su señoría. Cuan el alma entera merezca un rato jugando a verte, tierra. Quizás los cavilados mereced el mártir, tal vez los áranos quieran el poma. Huir de los atentados de tu propio elixir. Quered de los ancianos la paz del mundo. Porque ellos fueron los primeros en ver que lo que importaba era el amor. Cuando caballerosos serán los estampados de aquellos tiempos lejanos. Lejanos siempre en el presente, claro esta. SU MAJEDTAD, DEJEME HACERLE EL TRONO. AQUÍ SOLO SERVIMOS SI OBEDECEMOS. SOLO SERVIMOS CON UNO AL FRENTE, NUNCA NUESTROS PIES QUIEREN SER INDIVIDUALES. JUNTOS MARCHAMOS, CON ILUSIONES DADAS POR OTROS. NUESTRAS INSPIRACIONES SON COMUNES Y NO QUEREMOS INTOXICARLAS.

 CUAN ERA SU MAJESTAD, QUE SONREIA ALABADO, CREYENDOSE REALMENTE QUE ERA UN DIOS ENTRE MEROS HUMANOS. QUE SOBERBIA TIENE QUE TENER UNO, CHE EH!

 

Cuando la normalidad volvió a mi cuarto, me quede por segundos aterrorizado. Había visto la vejez a un grano de mi cara. Creí ver que la realidad era una cosa lejana. Cuan adolescente creí que fui, que los lastimosos fueron ellos mismos quienes se hicieron triza la cara! Quien quiere un dios si hay tanta gente?? Cual es el precio de los pobres por casas ardientes??? Quienes se atreven a decidir alguna muerte??? Quien se atreve a nacer si somos dependientes??

 

Me morí ante esta revelación. Volví a ser dios. 

septiembre 07, 2009

Sin ti, SIN NADIE

Si el mundo existiera sin ti… las cosas continuarían como siempre. Los trenes seguirían repletos y las almas continuarían subiéndose atascadas, evitando el roce con partes de extraños. Los aviones seguirían retrasándose continuamente, las personas maldiciendo, el cielo seria celeste y los hombres continuarían teniendo amantes. La tecnología seguira avanzando, los gastadores seguirían derrochando, las adolescentes embarazándose y los adictos a merced de sus drogas. La televisión seguiría siendo a color, y los niños volverían a perderse en la dimensión de ficciones. El viento continuaría siendo molesto, también aliviador, y miles de corazones rompiéndose en desamor. Las  canciones seguirían conmoviendo a las almas, las historias sin perder su gracia. Tu existencia no detendría a los asesinos, ladrones y violadores y los adolescentes continuarían suicidándose en el verano mas que cuando andan ocupados, dejando a sus madres rotas eternamente. Los perros seguirían llorando desconsoladamente en busca de sus dueños, los cachorros juguetones  mordiendo coraza y los gatos bañándose con su lengua áspera.  

ACTRIZ

Te imagino. Te puedo imaginar. Te desprecio. Te puedo despreciar.

 

Te veo. Te veo pasional. Te imagino. Te imagino revoltosa entre sabanas con tu novia actual. Seduciéndola, haciéndola estallar. Llevando su cabeza a tu vientre, sintiéndote poderosa en tu anormalidad. Te puedo ver poniéndote tu tanga mas pequeña, tus jeans mas ajustados, tu remera mas escotada. Te veo seduciendo a extraños, hombres de apellido, hombres insulsos. Actores, cirqueros, pintores, músicos. Mujeres gordas, tímidas, rebeldes, altas, irrespetuosas, manchadas. El limite es el cielo.

 

La soberbia marca tu cara. La actuación tu ritmo. Te pones en cuatro y proclamas ser la mejor en el sexo, delante de niños. Arrebatadora, fugaz y traidora: conozco anécdotas tuyas que dicen que eres una ladrona. Con tu uniforme escolar, robabas a tus compañeras y eras el punto de burla. Generalmente eso fortalece, pero a ti te ha roto. Y lo que llamamos compasión, no la hallaras en nadie. Nadie puede sentir lastima por alguien tan egocéntrico y dañino.

 

Manipuladora, enseñas y nadie puede estar en tu contra. Cierras las quejas con un zumbido punzante, dañando el autoestima de todos para salir victoriosa. Te proclamas liberal, y destruyes la libertad construida por la sociedad. No das libertad, encierras. Te disfrazas de cura y obligas a tus subordinados confesar.

 

Te desprecio. Te desprecio tanto. Te desprecio.

Juzgas, acusas, mentís. Traicionas por dinero a amistades. Aprovechas la inocencia para corromperla. Aprovechas las distracciones para lastimar. Aprovechas cada una de tus oportunidades para humillar. La cuna de oro en la que naciste te lastimo. Buscaste ser tan única en tu genero, la humanidad, que terminaste volviéndote la paria social. Hipócrita en tus enseñanzas, hablas con autoridad sin manual.

 

Lesbiana, traidora, rata, abusadora, perversa, puta, rebelde, hipócrita, mentirosa, ilusionista. La realidad es que  no entiendo como alguien te podría llegar a amar.

 

Actriz, ¡como no lo podías ser!… Te haz vuelto loca.    

agosto 29, 2009

La vergüenza

 

“Ahora si voy a tener una buena anécdota para contar” pensaba, mientras te veía seduciéndolo en frente de mis narices. El no era el primero y yo ya me iba acostumbrando a que me hicieras estas escenas. Mis celos, esta vez cautelosos, se esforzaron por esconderse en lo mas profundo de mi tez. Te proferí una sonrisa, y proseguí conversando con nuestras amistades, dejándote todo el terreno posible para que producieras la acción que deseabas.

 

Lo peor de todo era la humillación a la que me veía siempre ante estas amistades. Ya que eran en común, nos conocían bien a mi y a vos, y sabían todo sobre nuestra historia. Para ellos también era algo normal la situación que se daba, y eso era lo que mas me sonrojaba. Esta anomalía en la que me encontraba todos los días, tener que aceptar una relación enfermiza por solo el placer de  tenerte. Tenerte pero no proclamarte de mi propiedad, tenerte mientras tus ojos buscaban a otros, tenerte sin ningún tipo de compensación por lo que yo te daba. Esto, indudablemente, me hacia parecer débil a los ojos de los demás. No decían nada, pero yo sabia lo que pensaban de mi: la pobre persona que no tiene la fuerza de voluntad para ponerle los puntos. Para marcarle los limites. La verdad es que lo que yo sentía es que para lo que no tenia fuerzas era para ganarme del todo tu corazón. Indomable, o no, alguien algún día lo iba a atrapar y esa persona solo quería ser yo.

 

Era por eso que soportaba que estuvieras siempre seduciendo a otras personas. Ellas podían ser desde simples desconocidos hasta mejores amigos y lo que mas dolía era cuando te ganabas a estos últimos, claro esta. No por amor, no por traición. Yo ya sabia que, hicieras lo que hicieras con esa persona, a ninguna le entregarías tu afecto. Me dolía mas tan solo porque significaba mas vergüenza, mas humillación. Ni siquiera en mi mas profundo circulo de intimidad eras del todo mi pareja. Ni siquiera en mi circulo mas intimo de amistad yo era la única persona que conocía tu cuerpo. Los demás también sabían como besabas, como eran tus manos, como demostrabas tu placer. Me avergonzaba saber que ellos conocieran el secreto que solo debía ser mió.

 

 

Adelante un trago, suspirando fuerte cuando te vi por fin unir tus labios contra los de el. Tenias un método tan agresivo de besar: mordías y te pegabas al otro tan instintamente, demostrando tu lado mas animal. Te gustaba compararte con un león, el animal mas dominante de la selva. Los pocos que conocían tu método de seducción sabían que era en vano oponerse a el… tan metodista, tan fugaz: jugabas con todo el conocimiento de un ganador, sabiendo exactamente que decir en casa ocasión. Ibas y venias, impredecible en tus acciones, supongo que ese era el encanto que hacían que todos cayeran a tus pies. Eso y tu indomabilidad, cualquier persona histérica pisaría esa trampa solo para poder decir que logro tenerte. Incluso sabiendo que cediendo, me traicionarían. Incluso teniendo la clara certeza de que cediendo a ti me lastimarían, no podían decirte que no. Tampoco para ellos cuando tus labios andaban cerca era fácil imponer los limites establecidos en cualquier tipo de relación. Sabiendo eso, me era fácil disculparlos cuando me rogaban al día siguiente perdón.

 

Pero aquella noche, mientras procedías con el a otra habitación para entregarte a tu caprichoso placer, excedía de la anormalidad para convertirse en algo perturbador. Era la primera vez que me engañabas (si se puede usar tan hipócritamente el termino “engañar”) con el. El hecho de que esa noche no estallara se debía mas que nada a mi sorpresa que a mi ejercitado autocontrol. Todos a mi alrededor también tenían el asombro retratado en su rostro, pero nadie era incapaz de decir nada. Sentía mi pulso bombear descontrolado, pero era incapaz de reaccionar.

 

Ya supongo que se les estará cruzando por sus mentes: ¿qué clase de estupido se deja envolver por una persona tan sádica?, ¿qué clase de persona juega así con los demás?, ¿qué persona puede ser tan masoquista como para seguir con una persona así a su lado?. No lo se, si se los contesto tampoco lo entenderían. Podría empezar justificándome con la ausencia de un padre, podría justificarme tras la facilidad carnal de mi madre. Tras mis siete padrastros, mi fracaso laboral, un primer amor desastroso y un psicólogo nefasto que no me servia de nada… pero con ello tampoco se entendería. podría relatarles lo hermosa que era esa persona cuando, dejando sus capas de lado, mostraba su lado mas tierno, sorprendiéndome como un día de verano en pleno invierno. Que tanta practica, al fin y al cabo, lo hacían lo mas irresistible a la hora de acompañarme a la cama. Y que muchas veces me había repetido lo que yo significaba y lo irremplazable que era, aunque después me traicionara de esa manera. Pero, incluso con todo ello, tampoco es justificable.

 

Reconoceré igualmente que nada me había preparado para lo que vi esa noche. Volviste del cuarto de la mano de el con una sonrisa de satisfacción en el rostro que solo te la daba el buen sexo. Tenia las máximas esperanzas de que, en el fondo, te resultara asqueroso haber estado con el. Que por fin te convirtieras en alguien normal y tuvieras un mínimo de reglas conservadoras. Pero no, no era así. Mi corazón se encogió cuando supe que ahora si había llegado el gran final que tanto temía que llegara. La ultima cosa que me harías para que yo pudiera tener las fuerzas para poder decirte ”NO, esta vez no entraras a mi vida”. Mis ojos se rebalsaron de lagrimas y salí corriendo de la habitación. Cruce una mirada contigo antes de cerrar la puerta y alucine, tal vez, un dejo de culpabilidad en tu mirada. Suspire fuerte mientras asimilaba la información. Ahora si voy a tener una buena anécdota para contar, algo que se que le sucedió a muy pocas mujeres en la esfera mundial: mi novio es bisexual. Perfecto, lo ultimo de mi vida que faltaba que me hicieras experimentar.

Y aqui el embrollo de la cuestion

- Como te llevas con tu pareja?

- Mal

- Por que?

- Porque me trata mal

- Es un mal tipo?

- Si

- Y por que no te separas?

- Porque lo amo

agosto 20, 2009

TU CONSUELO


No estaba segura si me encontraba en una posición que se podría considerar normal. La realidad, es que en ese tiempo la normalidad para mi ya no tenia ni pies ni cabeza. No existía ningún manual, ningún dios, ninguna persona completamente objetiva como para consultárselo. La normalidad entonces, para mi, era una palabra que estaba de mas, inútil y sin significación alguna. Se perdía en medio de este tumulto del siglo XXI, donde la iglesia ni la sociedad tenia ya ninguna importancia en la vida de las personas cotidianas.

 

En tu habitación, mientras te retorcías en dolor, yo me estremecía. Observaba admirada la capacidad que tenias de expresar tu sufrir a través de tu cuerpo. Tus movimientos, torpes, agarrotados transmitían constantemente la terrible agonía que estabas sufriendo. Tus manos en forma de garras, tu pecho metido para adentro interrumpido por los vaivenes de tu respiración agitada. Tu rostro irreconocible, escondido bajo las arrugas fruncidas, colores rojizos manchados de la humedad de tus lagrimas. Y tus palabras… Tus palabras mezcladas entre jadeos por el llanto…Dios sabe que en esa situación tienen la capacidad de perturbar a cualquier alma.

 

-       No puedo respirar… No puedo respirar- Repetías atragantada por los jadeos.

 

Nerviosa, y sintiéndome bastante inútil te ofrecí un vaso de agua. Me desesperaba la impotencia de no saber que hacer para arreglarte. Si, la palabra es arreglarte. Cuando me encuentro en estas situaciones siempre deseo tener un tipo de maquina, un tipo de instrumento o de don para de alguna manera meter, no lo se, una palanca en ese ser humano agonizante, sanarlo y que vuelva a ser el de siempre. Como un doctor del alma, eso es. Se los llama así a los psicólogos, pero en mi humilde opinión el psicoanálisis lamentablemente es muy lento y, en la mayoría de los casos, inútil. Así lo había sido para esta mujer, que, tras años de hacer terapia yo cada día la veía empeorar.

 

Me invadía el terrible instinto de salir corriendo por la puerta, como muchas veces ya lo había hecho. Al mismo tiempo también me invadía la culpa por sentir aquello, sabia que al final volvería a casa y te pediría disculpas. Me mirarías con ojos acusadores y me llamarías traidora. Repetirías todo lo que has sacrificado por mi y yo me remordería una vez mas.

 

Lo mas triste de la situación es que el causante de tu dolor era un hombre. Un mero hombre que en casa se parecía mas a un rey. Su imperio era enorme, aunque se encontraba gravemente dividido. Aquí y allá, alrededor de su palacio, distribuidos en varias zonas nos establecíamos sus ciudadanos. Teníamos el privilegio de visitarle de vez en cuando y mantenernos de sus victorias. Éramos sus “chupa sangres”, mas fácil, como el nos denominaba.

 

-Tranquilízate, por favor- Le susurraba con voz tímida, de alguna forma siempre me sentía algo culpable de sus lagrimas- No es para tanto

 

No me contestaba, simulaba que tanta perturbación no la dejaba hablar. Seguía llorando, como una demente, y se aferraba a sus sabanas como si fueran su único consuelo. Intente abrazarla, pero ella no me dejo. Me quede ahí, tendida en el suelo al lado de su lecho esperando pacientemente que se le pasara. Mi mente de inmediato viajaba a cosas mas vanas, a superficialidades que me entretenían, y entonces me revolvía la culpa de que mi espíritu fuera tan débil como para no concentrarme en el dolor que estaba intentando destruir . Borraba la lista de cosas que me quería comprar de mi cabeza para prestarle atención a la mujer a la que le debía tanto. 

 

Precisamente de ella nació mi odio hacia llorar por un hombre, una de sus grandes enseñanzas. La había visto tantas veces, y con tanto tanto dolor proclamar que la habían lastimado que un día jure que nunca me convertiría en una mujer como ella. Jamás dejaría que un hombre fuera el dueño de mi felicidad. La mera idea me asqueaba hasta lo mas profundo de mis entrañas. débil y estupida, sin control de mis emociones… no serian calificativos de mi persona. Antes muerta. Por eso, mientras continuaba observándote, mientras tenias esa mirada perdida y tu rostro demostraba que no tenias mas ganas de vida, mi ser luchaba contra un rechazo abismal hacia tu persona. Dentro de todo el amor que te tenia, el rechazo a esa particularidad tuya era una guerra de todos los días. Me odiaba por sentirlo. Lo irónico de ese rechazo era que también lo encontraba culpable de que nunca podría tener una relación estable. Que paradoja. Por no sucumbir a el, los trastornos psíquicos, mis defensores, no me daban el privilegio de poder amar sanamente.

 

No sabría decir cuantos minutos pasaron hasta que pudiste tranquilizarte. Me sorprendió el silencio de repente, cuando tu llanto se corto. Mi mente regreso al lugar donde debía estar presente, y te mire, reconozco, un poco atemorizada de tu próxima reacción.

 

-       Tu… lo llamaste- Susurraste con la mirada fija en la ventana, totalmente debilitada.

-       Si

-       Lo llamaste… aun sabiendo todo el mal que me hizo durante estos veinte años

-       Si – Volví a afirmar, intentando mantenerme firme.

-       Y le hablaste con amor

-       Es que le tengo amor- afirme sin dudas. Y esa afirmación fue la causante de lo que sabia que vendría después.

 

 Colérica, comenzaste a enumerar cada uno de los daños que te había hecho, cada uno de sus errores y de sus maldades. El sádico tirano que gobernaba nuestras vidas todos los días, y yo me atrevía a “amarlo”. El hombre que destruyo toda la felicidad que podría haber conseguido esa mujer, y yo me atrevía a afirmarlo en su cara. La realidad es que yo no deseaba estar en esa situación, la realidad es que quería escapar todos los días y liberarme. Tenia ganas de gritarle a ese hombre “Mírame, mírame bien… YO NO QUIERO SER PARTE DE TU IMPERIO”, pero todavía no tenia los recursos suficientes para hacerlo. Espere a que dejaras de decir esas cosas horribles que rasguñaban con filo mi pecho, que destruían la imagen que tenia de aquel hombre que conocía bien, y al mismo tiempo, no conocía nada. Que era la razón de mi vida, y todos los días de esta un enemigo. Una sombra misteriosa que deseaba volver carne en cada uno de mis actos. Entonces, cuando terminaste de enumerar sus maldades, comenzaste a insultarlo. Volteé la cara, y la escondí mirando para abajo. Nunca sabia que cara poner cuando mi mama empezaba a insultar a mi padre.

 

 

agosto 07, 2009

EL ULTIMO DISFRAZ

 


Tus ojos se clavaron en mi cabello otra vez. Empecé a sentir como me transpiraba la nuca. Me disculpe un minuto, el clásico sintagma cristalizado, y me levante torpemente de aquella silla de madera, un poco podrida, del bar. Camine rápidamente hacia el baño, volteando la cabeza un segundo para comprobar que te había dejado en soledad. Me luciste una sonrisa, y yo tímida, me voltee nuevamente y seguí mi camino.

 

Entre al baño, respire hondo. Cerré la puerta, con una mueca asqueada por el hedor que emanaba aquel retrete publico. Busque mi imagen en el reflejo, observe mi cabello. Bien, nada fuera de lo normal. ¿por qué se me había quedado entonces mirando así la cabeza?. Bien, entonces no era nada. Estudie mi cara con detenimiento, delineador, rimel, rouge.. todos en su sitio, ninguno corrido. Me metí mejor la remera para que me hiciera parecer mas delgada. Me acomode el escote, para que mis senos simularan tener una forma redondeada. Comprobe si no tenia las medias corridas mientras mentalmente repasaba la conversación que acababa de tener con el: No había hablado de ex novios, ni de la estupidez mental de mis amigas, ni de mi empleada ni de sexo. Perfecto. No me había rascado la nariz, me había contenido de sacarme un pedazo de comida de entre los dientes, no había eructado por mas que estuviera hasta la garganta de cerveza y definitivamente había ocultado mi risa por una que sonara mucho mas femenina. Todo en orden.

 

Salí del baño, me seguías esperando con una sonrisa seductora. Entonces me pregunte si esa sonrisa podría ser natural. Me senté a tu lado. Me pregunte si no la habrías ensayado varias veces en el espejo durante años. Me acomode el pelo como mejor me quedaba desde el ángulo en que me estabas mirando. Me pregunte si un par de meses después, si lográbamos seguir juntos, me seguirías recibiendo siempre con esa sonrisa. Me acariciaste la mejilla y me besaste con delicadeza, sin propasarte. Entendí que estabas dominando tu pasión para no tirarme arriba de la mesa. Y solo entonces, me di cuenta que estaba disfrazada. Me sentí ridícula. sentí que el mundo se daba cuenta de que era una farsante, y se volteaban a señalarme. Y tu, ingenuo, todavía no te dabas cuenta. Todavía no sabias lo que te depararía si siguieras conmigo. Que, yo habiendo puesto tanto empeño en lograr armar este disfraz, si conseguía mi objetivo, me conocerías como nunca te lo había demostrado hasta ese momento. Si tu te enamoraras de mi, descubrirías que en realidad no tengo el cabello tan liso en la mañana..Que la pintura cuando pasan las horas, se me termina corriendo y se me forman unas horribles ojeras negras debajo de los ojos.  Que de vez en cuando, me sale un grano en forma de cráter. Si tu llegaras a desnudarme, el cual era mi objetivo a largo plazo, notarias que mis senos en realidad tienen forma de cono. Que tengo un par de kilos de mas, y es probable que en algunas épocas engorde un par mas. Sobre todo en invierno. Que de vez en cuando lloro sin saber el motivo, y grito histérica que el mundo no es justo conmigo. Que me gusta mucho mas el sexo que a la mayoría de las mujeres, y eso ya ha logrado asustar a varios hombres conservadores. Que mis relaciones anteriores han sido todas complicadas, y siempre han terminado de forma desastrosa. Y si, he sido infiel un par de veces. Y si, con uno de sus mejores amigos. Aunque nunca entenderás el contexto en el que lo hice.

 

Te darás cuenta que me cuesta mucho contener mis eructos. Y cuando duermo, y tengo la nariz tapada, ronco fuerte. Que soy alérgica a los perros, al polvo, a cualquier tipo de pelo y a algunos condimentos, pero igual no me alejo de ellos, por lo que en ocasiones estornudo como una condenada todo el tiempo. Que en casa, me gusta estar con una remera grande y un calzón viejo. Estar tirada, horas, mirando el techo. No cocino, no limpio, no ordeno, soy la peor de las peores amas de casa. Bailo cuando estoy de buen humor y me desnudo, te darás cuenta que no tengo el mejor de los cuerpos.

 

Entonces analice la idea. La idea de esperar a que tu tuvieras la capacidad de destruir mis barreras. La idea de sorprenderte exclamando “No soy tan perfecta”. Que mientras mas te acerques a mi, mas difícil sea. Y tu, como un caballero glorioso esperando hacer feliz a la princesa, te des cuenta que en realidad soy mas parecida a un amigo tuyo que a una modelo. La mera idea me revolvió el estomago, decidí ponerte a prueba.

 

Quitando todo rasgo de timidez de mi cara, me arroje sobre ti excitada. Esa parte era la que mas difícil se me iba a hacer contener. Me correspondiste enseguida, comprobando mi sospecha de que tu también habías venido disfrazado. Te mordí con fuerza el labio para luego lamer el lóbulo de tu oreja. Soltaste un gemido, exaltado. Me susurraste una broma de porque no íbamos corriendo a tu departamento. Todavía no estaba segura de tus movimientos. Entonces, solté por fin mi risa de hiena. Una mezcla de gruñidos de perro y un cerdo atragantándose. Alzaste las cejas, sorprendido, reíste inmediatamente. Y supe que eras para mi.

ME RINDO


“Vamos a jugar un juego” le susurro ella, lamiéndole el oído. Su pulso se acelero, notando su pecho apoyado sobre su tórax, su respiración instantáneamente se corto. La tomo de la muñeca, para acercarla a su boca, y ella rápidamente huyo riendo. “No, tonto, aquí no”. Mientras su pollera volaba al compás de sus piernas, torpemente se levanto. La siguió, corriendo por el piso de cemento, mientras ella se daba vuelta y reía al ver su expresión. Avergonzado, cuando llegaron al borde de los limites del colegio, se detuvo. Ella le miro desafiante, y el, tomándola por la cintura, la acerco a si mismo. El rostro de ella se crispo “ Te dije que era un juego” refunfuño mientras lo alejaba “Y todo juego tiene reglas”. El se quedo mirándola, atontado. Su belleza lo abrumaba, se sometería a cualquier estupidez que por la mente de ella, la mismísima Venus, se cruzara. Ella sonrió finalmente, aliviándole la tensión. Puso sus manos sobre sus mejillas rojas, y acerco su boca a la de el. Sus respiraciones agitadas por la reciente carrera chocaban una contra la otra, el sintió su perfume de cerca y supo que estaba perdiendo cualquier tipo de control sobre si mismo. Ella rozo con delicadeza sus labios contra los suyos, “ como si quisiera matarme dulcemente” pensó el. “ Hay una única regla y es la siguiente” Murmuro ella mirándolo a los ojos, y hizo que sus labios se rozaran nuevamente. “ ¿Cuál?” inquirió el, al borde de la perdición. Ella sonrió por ultima vez, antes de gritar colérica “EL QUE AMA, PIERDE” y con su pequeño puño de un solo golpe lo tumbo.

 

Por un segundo, el rostro de el mostró confusión. “ ¿Qué quere…?”, sin poder terminar la frase, ella ya estaba arriba de el. Y en el momento en que ella lo tomo del cuello, y golpeo su cabeza contra el césped llena de rabia lo entendió de una vez. Rápido, la tumbo a ella debajo de el. Le doblo los brazos, estrujándole la piel y le demostró quien tenia el poder. Su sonrisa de suficiencia quedo borrada al instante, cuando ella con un cabezazo acompañado de los vaivenes de sus cabellera dorada casi le hace perder el conocimiento. La batalla apenas había empezado. Se fueron arrastrando colina abajo, por el césped, robándose continuamente la victoria y el control. Como una de sus manías, ella en un momento le rompió la camisa, y se tomo un instante para admirar la belleza del torso masculino desnudo. Un segundo de distracción que le costo un ojo negro. Se repuso y lo golpeo en la boca tan duro que de esta comenzó a borbotear sangre. El, se vengo luego, robándole la pollera escocesa. Sonrió triunfante, y ella con rabia llevo sus manos a su pecho, rompió los botones de su camisa en un segundo y dejo sus senos al descubierto. El, atolondrado,  tarde supo que era una táctica de guerra,  cuando las uñas rojas de ella arañaron su espalda de arriba abajo. La pelea continuo hasta que llegaron colina abajo, donde un río salvaje corría por las piedras. Ambos, ya desnudos completamente, ni siquiera lo notaron. Sus cuerpos sudorosos se retorcían sobre el césped mojado, frenéticos y descontrolados. Hasta que en un momento por fin, todo se detuvo. Ella, entre golpes, lo arrastro al borde de las rocas, y le apretó la garganta hasta casi asfixiarlo. El, dotado de una fuerza superior, no se podía mover: sus brazos, inmóviles bajo su propio peso, estaban atrapados en ese momento. Ella sonrió victoriosa, encima de el y se agacho para susurrarle, ironica, su ultimátum: “ ¿asfixiado o ahogado?”, aflojo un poco las manos de su garganta, piadosa, para que pudiera responder. Se miraron por varios segundos, acelerados, con los dientes apretados. “ Ninguna de las dos, me rindo” grito el con la voz entrecortada. Soltó un gruñido, mal humorado Ella lo miro expectante, soltándolo completamente y alzo una ceja, con una sonrisa a punto de escaparse de su rostro seco. “ Esta bien, te amo”, susurraron los labios sangrados de el, vencido. Ella se acostó exhausta, lo abrazo apoyando la punta de su nariz contra la de el y estallo en carcajadas.